viernes, 22 de marzo de 2013

LOS RESIDUOS NUCLEARES Y SU ALMACENAMIENTO



           Es conocido por todos la importancia de la energía nuclear en nuestro país pero...¿Qué sabemos sobre su almacenamiento? ¿Hasta qué punto es peligroso? ¿Existen otras alternativas?
Los residuos de baja actividad, son los generados por los hospitales y la industria , así como en el tratamiento del combustible nuclear. Constan de papel, trapos, herramientas, ropa, filtros, etc., que suelen contener pequeñas cantidades de radiación de corta duración (un periodo de semidesintegración de hasta 30 años).
Por otro lado, los residuos de media actividad, contienen cantidades más altas de radiactividad y, en algunos casos, requieren protección. Incluyen resinas, productos químicos y lodos del reactor nuclear, así como los materiales contaminados de desmantelamiento del reactor. Suelen ser solidificados en hormigón o alquitrán para su eliminación. Su periodo de semidesintegración es también de hasta 30 años.
Por último los residuos de alta actividad son los producidos por los reactores nucleares.Son altamente radiactivos y a menudo térmicamente calientes. Los residuos de alta actividad suponen más del 95 % de la radiactividad total producida en el proceso de generación de electricidad nuclear. Son todos aquellos cuyo proceso de semidesintegración supera los 30 años. Entre estos residuos se encuentran el plutonio 240, que tarda aproximadamente 6600 años en desintegrarse; y el neptunio 237, con una vida media de 2 130 000 años.
            Una central nuclear tiene una vida media de 25 a 40 años y cuando su vida útil acaba solo existen tres soluciones: dejarla custodiada por la compañía que la ha explotado durante un largo periodo de hasta 100 años, esperando a que disminuya la radiación y sea más seguro su desmantelamiento, cubrirla totalmente de hormigón, lo cual es muy poco seguro porque tendría que permanecer sin fisuras durante cientos de años, cosa que es imposible de garantizar o desmantelar la planta, llevando los materiales contaminados a almacenes de residuos radiactivos. Esta última es la más recomendable a la par que la menos económico.
           El Cabril, situado en la provincia de Córdoba, es el único almacén de residuos de baja y media actividad de España. Los residuos se clasifican y se almacenan en contenedores de hormigón fabricados a prueba de terremotos, que se guardan en una especie de celdas construidas en enormes naves en superficie.
           En noviembre de 2009 se encontraba al 61,57 por ciento de su capacidad y según estimaciones  se encontrará lleno cerca del año 2030.
           Sin embargo El Cabril no es ni mucho menos un cementerio apropiado para residuos nucleares, ya que además de estar situado sobre una zona sísmicamente activa, se encuentra próximo al río Guadalquivir.
           Por otro lado encontramos el elevado coste que supone el mantenimiento de los citados cementerios nucleares. La gestión de los más de 212.000 m3 de residuos de media y baja actividad en España tiene un coste de unos 800.000 millones de las antiguas pesetas.
          A la vista de estos datos cabe preguntarse: ¿Habría alguna otra alternativa para evitar tanto el elevado coste como los posibles daños irreparables al medio ambiente? La respuesta es sí.
         Algunos países europeos como Noruega, Islandia o Suecia son pioneros en el uso de energías renovables, habiendo reducido considerablemente el uso de la energía nuclear.
         Aunque en los últimos días se está especulando en nuestro país sobre un posible descenso de la factura de la luz debido a una mayor producción de energías renovables, como la eólica, fotovoltaica y termosolar, lo cierto es que el camino hacia un implante más generalizado de este tipo de energías es todavía angosto.
          Bajo nuestro punto de vista, una de las posibles soluciones sería obtener la energía eléctrica a partir de placas solares que, aunque a priori supongan una fuerte inversión, se convierten en una solución ideal a medio-largo plazo tanto por la amortización de dicho gasto como por la reducción del uso de energía nuclear y la consiguiente menor necesidad de cementerios nucleares.
        ¿Qué otras alternativas creéis que tenemos en España para no seguir creando este tipo de residuos? ¿Creéis que es posible desvincularse totalmente de este tipo de energía o pensáis que quizá haya algún tipo de interés para continuar con esta tradición energética?



                                  Fuente de la imagen: Eurostat


Fuentes:
http://www.tecnun.es/asignaturas/Ecologia/Hipertexto/13Residu/150ResRadi.htm

1 comentario:

  1. Un buen tema para comentar! La redacción a través de preguntas al lector es un buen recurso.
    Tan sólo mejorar el formato del texto: tipos de letra

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